Las lecciones de la uno a la tres están centradas en el control y desarrollo del vehículo. Ahora es cuando empiezas a ponerlo en práctica. La calificación es la primera oportunidad que tienes para sacar ventaja sobre tus competidores. Cuanto mejor sea tu calificación más oportunidades tienes en la carrera. Pero la calificación es algo más que un lugar en la parrilla de salida, también puedes utilizar ese tiempo para asegurarte que te sientes a gusto con coche y su rendimiento. Antes del día de la calificación date una última oportunidad para practicar en la pista y preparar tu bólido. Tienes dos configuraciones, un modo de calificación y un modo de carrera. Cuando preparas tu bólido para la carrera debes pensar a largo plazo, después de todo, puede que tengas doscientas vueltas que correr. Cuando preparas tu bólido para la calificación sólo tienes unas pocas vueltas que correr, así que haz correr tu coche tanto como puedas. Si puedes hacerlo correr con la menor Fuerze de adherencia posible, lleva sólo el combustible necesario para conseguirlo e infla al máximo los neumáticos. Un neumático muy inflado tiene una menor superficie de contacto, de modo que consigues menor resistencia de rodadura y mayor velocidad. Pero recuerda que tienes que empezar la carrera con los neumáticos con los que te clasificaste, así que no querrás que se deterioren demasiado. El día empieza con el sorteo. Los conductores son colocados al azar para la calificación. No hay nada que puedas hacer para incidir en el resultado, así que siéntate y espera a la ronda de calificación del mediodía. Según el día avanza los clasificados de la mañana van dejando una capa de caucho y la pista se calienta. El caucho extra y la pista recalentada favorecerán el agarre de tu bólido, así que puedes hacer una ronda más rápida. No te preocupes si eres de los primeros, aún puedes conseguir una buena posición e incluso la pole, porque clasificarte a mediodía sólo te da una ligera ventaja. A medida que los otros conductores intentan calificarse, se van anunciando sus tiempos. Cuando sea tu turno para la calificación, saldrás de los boxes. Acelera delicadamente tu bólido y llévalo desde la calle de calentamiento hasta la pista. Cuando pases la línea de salida por primera vez, comienza tu vuelta de calentamiento. Si antes de llegar a la bandera verde sientes que no estás cómodo con tu bólido, puedes entrar en boxes para que tu equipo ajuste el alerón delantero, ya que puede compensar los problemas de conducción. Intenta dar un poco más de ángulo al alerón delantero para incrementar la fuerza de adherencia y contrarrestar la inestabilidad de tu coche, y quita un poco para disminuir la fuerza de adherencia si tu bólido está demasiado sobrevirador. Una vez que tu equipo haya hecho los ajustes puedes empezar tu segundo y último intento de calificación. Si tienes cualquier otro problema de control tendrás que utilizar tu estabilizador. Agrega peso para contrarrestar una tendencia subviradora y quita peso para compensar la tendencia sobreviradora. Tu equipo de boxes también puede reparar cualquier pequeño daño si tienes un incidente durante tu vuelta de calentamiento. Aunque sé consciente de que si tu bólido está seriamente dañado no habrá tiempo para repararlo para otra carrera de clasificación, y tendrás que comenzar desde la parte de atrás de la parrilla. En resumidas cuentas esa es la calificación. El procedimiento de la Indy 500 es un poco diferente, así que antes de que tengas la oportunidad de hacer la prueba de calificación, voy a repasar brevemente la calificación de Indy 500. El procedimiento de calificación tiene como objeto rebajar la masiva suscripción de competidores a sólo los treinta y tres bólidos más rápidos. La Indy 500 tiene un periodo de calificación inicial para determinar la pole: La Pole Day. Y después las sesiones adicionales para asegurarse de que los últimos treinta y tres clasificados son los más rápidos: El Bump Day. Antes del Día de la Pole, los competidores son colocados al azar para establecer el orden de calificación. Esto determina la alineación. Es tu media de velocidad en diez millas, cuatro vueltas, la que determina si te clasificas en vez de tu velocidad máxima en dos vueltas, como en la calificación estándar de IRL Una vez que los puestos disponibles de la parrilla de salida están ocupados, el "bumping" puede empezar. El piloto más lento de los treinta y tres clasificados está “en la burbuja”. Si otro piloto que aún no se ha clasificado hace un tiempo mejor él o ella se cargará al automóvil más lento de la línea de clasificación. Una vez un piloto es desplazado, o se queda sin intentos, el coche que él o ella estaba usando se queda fuera de la Indy 500. Sin embargo, este piloto puede intentar recalificarse en un nuevo bólido. Bien, es el momento de hacer una calificación normal. Saca tu coche de los boxes a la pista. Una vez pases la línea de salida tienes una vuelta de calentamiento para conseguir velocidad, ¡después a por ello! Tienes dos vueltas para registrar tu mejor tiempo. Necesitas calificarte con éxito para pasar esta prueba. Ahora cuidado con ese pedal de aceleración, no hagas trompos. Bueno, con ese tiempo entras por los pelos. Pero te calificaste, así que logras el bronce. En mitad de la tabla, no está mal, es un tiempo bueno. Plata. Bien hecho chico, ¡te hiciste con la pole! Medalla de oro. Eso estuvo cerca, pero aún no eres suficientemente rápido.